Ayer hice 18 km. sin problemas y hoy me tocaban sobre los 30 km. que es la mayor tirada que tengo que hacer hasta la maratón. Para hacer esta distancia escogí el anillo ciclista hasta San Chinarro, y luego vuelta hasta la casa de mis suegros cerca del aeropuerto.
He quedado con H. que me ha acompañado en la primera parte que es la más dura por el desnivel que hay.
A pesar de salir a una hora nada temprana (las 9:45 h) hace un frio del carajo, el reloj de la parada del autobus marca -4º aunque la sensación térmica con la brisa que hay es aún menor.
Pese a ese frío tenemos que dar gracias que haga un día de sol espléndido que aplaca en cierta medida la sensación de congelación que tenemos pese a ir corriendo.
Sobre el km. 7 de recorrido H. se da la vuelta ya que se había propuesto correr unos 15 km. Me despido de el prometiéndole una llamada para contarle qué tal, me pongo los cascos malamente y sigo con mi ruta. Digo malamente porque las manos las tengo casi insensibles pese a los guantes y me cuesta mover los dedos. Gracias al ipod voy entretenido e intentando no pensar en el frío que según encaro hacia el norte se hace más presente ya que delante de mí tengo las montañas de la sierra y nada entre medias que pare el viento del norte. El agua que llevo en la botella y en la que añadí anoche una cápsula de glocosa está fria como de nevera y la verdad es que no apetece ni beber aunque lo hago porque sé que debo hacerlo.
Pese a las condiciones meteorólogicas hay bastante gente paseando, corriendo y sobre todo en bici.
Sobre el km. 18 me da un pequeño bajón y empiezo a estar cansado. Ayer corrí 18 km. y por la noche tuvimos cena (cervecita, vinito, gin tonic...) y ahora empieza a hacer mella. Como me he propuesto pasar de los 25 km. en los que dejé mi último record me encabezono en llegar por lo menos a los 30 km. y así psicologicamente tener más cerca la distancia maratoniana.
Noto que voy bajando el ritmo hasta plantarme en un 5:46 más o menos que para lo que estoy acostumbrado es bastante despacio, pero empieza a molestarme la zona lumbar derecha (dicen que puede ser ciática), la rodilla izquierda y no sé a cuento de qué el estómago.
Pese a tomarme una cápsula de glocosa sobre el km. 22 y seguir bebiendo tragos de agua tengo sensación de hambre y sobre todo de algo dulce. Por fin llego al parque de Juan Carlos I y ya sólo me queda llegar a casa de mis suegros. Descarto la idea inicial de llegar a los 35 km. porque realmente estoy cansado y tengo mucho frio y llego justo en los 30 y un poco.
Estoy convencido que los límites están para romperlos y es cuestión de insitir y entrenar para ir consiguiéndolo. Hoy ha vuelto a ser un gran día y vuelvo a estar muy orgulloso de mi pequeña proeza. Además ya encaro la maratón con menos miedo aunque con mucho respeto, pero sé que está al alcance de mi mano, o mejor dicho de mis piernas, aunqne cada vez pienso que lo que corre es más la cabeza y el alma que la parte física.
He quedado con H. que me ha acompañado en la primera parte que es la más dura por el desnivel que hay.
A pesar de salir a una hora nada temprana (las 9:45 h) hace un frio del carajo, el reloj de la parada del autobus marca -4º aunque la sensación térmica con la brisa que hay es aún menor.
Pese a ese frío tenemos que dar gracias que haga un día de sol espléndido que aplaca en cierta medida la sensación de congelación que tenemos pese a ir corriendo.
Sobre el km. 7 de recorrido H. se da la vuelta ya que se había propuesto correr unos 15 km. Me despido de el prometiéndole una llamada para contarle qué tal, me pongo los cascos malamente y sigo con mi ruta. Digo malamente porque las manos las tengo casi insensibles pese a los guantes y me cuesta mover los dedos. Gracias al ipod voy entretenido e intentando no pensar en el frío que según encaro hacia el norte se hace más presente ya que delante de mí tengo las montañas de la sierra y nada entre medias que pare el viento del norte. El agua que llevo en la botella y en la que añadí anoche una cápsula de glocosa está fria como de nevera y la verdad es que no apetece ni beber aunque lo hago porque sé que debo hacerlo.
Pese a las condiciones meteorólogicas hay bastante gente paseando, corriendo y sobre todo en bici.
Sobre el km. 18 me da un pequeño bajón y empiezo a estar cansado. Ayer corrí 18 km. y por la noche tuvimos cena (cervecita, vinito, gin tonic...) y ahora empieza a hacer mella. Como me he propuesto pasar de los 25 km. en los que dejé mi último record me encabezono en llegar por lo menos a los 30 km. y así psicologicamente tener más cerca la distancia maratoniana.
Noto que voy bajando el ritmo hasta plantarme en un 5:46 más o menos que para lo que estoy acostumbrado es bastante despacio, pero empieza a molestarme la zona lumbar derecha (dicen que puede ser ciática), la rodilla izquierda y no sé a cuento de qué el estómago.
Pese a tomarme una cápsula de glocosa sobre el km. 22 y seguir bebiendo tragos de agua tengo sensación de hambre y sobre todo de algo dulce. Por fin llego al parque de Juan Carlos I y ya sólo me queda llegar a casa de mis suegros. Descarto la idea inicial de llegar a los 35 km. porque realmente estoy cansado y tengo mucho frio y llego justo en los 30 y un poco.
Estoy convencido que los límites están para romperlos y es cuestión de insitir y entrenar para ir consiguiéndolo. Hoy ha vuelto a ser un gran día y vuelvo a estar muy orgulloso de mi pequeña proeza. Además ya encaro la maratón con menos miedo aunque con mucho respeto, pero sé que está al alcance de mi mano, o mejor dicho de mis piernas, aunqne cada vez pienso que lo que corre es más la cabeza y el alma que la parte física.
| Tiempo: | 02:56:21 |
| Distancia: | 30,54 km |
| Altura ganada: | 366 m |
| Calorías: | 2.668 C |
Tiempo
| Tiempo: | 02:56:21 |
| Tiempo en movimiento: | 02:56:12 |
| Elapsed Time: | 02:56:21 |
| Ritmo medio: | 05:46 min/km |
| Avg Moving Pace: | 05:46 min/km |
| Ritmo óptimo: | 03:37 min/km |
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